Serpiente Pitón Reticulada (Python reticulatus)

Clasificación:

Família: boidos.
Orden: escamosos.
Clase: reptiles.

Distribución:

La distribución de esta serpiente de pitón es extensa, pudiendo encontrarse en el sureste de Asia, península Malaya, Java, Borneo, Sumatra y Filipinas entre otras muchas islas y países de la zona.

Descripción y habitat de la serpiente pitón reticulada:

Es una serpiente grande; no es por casualidad ni por relatos fantásticos que esta serpiente tenga el mayor registro, en cuanto a longitud se refiere, entre todas las serpientes del mundo, teniéndose datos fiables de un ejemplar que en vida midió 9,86 m. Esto la sitúa por encima de las anacondas comunes en lo referente a largada pero no en diámetro ni peso, ya que su cuerpo es de una inusual ligereza para animales de tantos metros; aun así los ejemplares muy desarrollados superan ampliamente los 100 Kg.

Su coloración es muy variada. Presentan una retícula de color negro que recorre todo su cuerpo por la parte superior, y que se encuentra matizada con unas manchas blancas y se rodea de unos tonos amarillentos, el fondo siempre es de unos bonitos tonos verdes y si su salud es buena se observan unas iridiscencias azuladas. Otra característica remarcable es el color amarillo de sus ojos y una fina pupila vertical negra, que contrastando con el amarillo da una impresión de ser un animal peligroso o feroz, toda su parte ventral es blanca o grisácea sin ningún detalle especial.

Como hábitat prefiere las zonas selváticas en las proximidades de los ríos o humedales, pero es fácil localizarla en plantaciones, en su juventud se desplaza tanto por árboles y ramas como por el suelo y cuando su tamaño se hace notable, utiliza mucho más el suelo, aunque es también una excelente nadadora y tiende a esconderse en troncos caídos o espesas zonas vegetales, así como en ocasiones aprovecha madrigueras y pequeñas cavernas en el suelo. Es de ambiente tropical donde, durante todo el año, las temperaturas son aproximadamente de entre los 24 a los 32 ºC y la humedad es constante del 75 al 90%.

Mantenimiento de la serpiente pitón:

Phyton reticulatus

Es un animal adaptable, pudiendo estar unos pocos días en estado apático hacia la comida pero en poco tiempo se

toma la confianza como para vivir sin problemas. Entre las cosas que se han de tener en cuenta respecto al mantenimiento de este animal, está el gran tamaño de la instalación, para que nuestro ejemplar se encuentre cómodo, y, sobre todo, su carácter algo irascible, algo a tener muy en cuenta porque por su tamaño puede ser una amenaza para ser manejada por solo una persona.

Efectivamente su agresividad es notable y se recomienda el manejo del animal en sus etapas tempranas de crecimiento con el objetivo de tranquilizarlo y acostumbrarlo a la manipulación. Son animales apreciados por los aficionados que buscan alguna serpiente espectacular y fácil en cuanto a dietas y situaciones ambientales en el terrario, esto hace que se importe un numero importante de especimenes desde los países de origen y, en menor cantidad pero bien difundidas por algunas mutaciones muy llamativas, ya desde Europa y Estados Unidos.

Instalaciones y terrario para una reticulada:

El terrario será muy amplio y, aunque decir unas medidas resulta difícil, como mínimo debaría tener de 2 a 3 metros de largo por 1 de anchura y 1,50 de altura. En algunas ocasiones incluso se tiende a acondicionar una habitación como si se tratase de grandes lagartos, caimanes o animales de talla considerable, la decoración no será muy cuantiosa pues nos dificultará su manejo y tendremos que evitar los materiales delicados ya que serán aplastados con facilidad. Es imprescindible un recipiente de agua de tamaño suficiente para dar cabida a todo el animal y proporcionar una humedad ambiental superior al 70%. La temperatura la conseguiremos mediante los cables calefactores u otros sistemas de calefacción para terrarios, y si estos no fueran suficientes por el tamaño y la ventilación del terrario, podríamos utilizar focos calefactores protegidos con tela metálica para evitar posibles quemaduras y en su defecto calefactores de aire controlados con temporizadores para que la temperatura se mantenga entre 24 y 34ºC. Como sustrato es recomendable la turba o cortezas de pino ya que mantiene bien la humedad y facilitará las mudas del animal junto a troncos y piedras para que pueda frotarse y desprenderse de la piel. Es recomendable que la temperatura disminuya durante las horas nocturnas.