lunes, 18 de febrero de 2013

La muda de las aves


La muda de las aves
El plumaje de las aves cumple varias funciones, protegen al pájaro de las inclemencias del tiempo y son sus herramientas para volar. Pero para mantener estas funcionalidades las plumas necesitan ser renovadas periódicamente a través de la muda.
Las plumas son estructuras biológicamente muertas y como carecen de riego sanguíneo no se autorregeneran, sino que son renovadas. En eso consiste la muda, en reemplazar las plumas gastadas y viejas por unas nuevas.
Hay dos tipos de muda: la muda total y la muda parcial.
La muda total afecta a las plumas de vuelo del ave, es decir a la mayoría. Casi todas las especies mudan la totalidad del plumaje al menos una vez al año, un período en el que disminuyen sus habilidades para volar y se encuentran más débiles y vulnerables a los efectos externos.
La muda parcial afecta a las plumas del cuerpo y no es tan extrema. Suele ocurrir antes de la época de cría con el objetivo de adaptar el aspecto del ave para la función reproductora. También sucede durante el cambio de estación, para adaptar el plumaje a la época del año. No obstante, en el caso de las aves domésticas, esta muda no es tan notable, ya que viven en un entorno controlado donde la temperatura y la humedad apenas sufren cambios.
Además, a lo largo de su vida las aves cambian varias veces de plumaje en base a la edad y el sexo.
El desarrollo de la muda
Las plumas nuevas crecen en el mismo lugar que las viejas, empujándolas hasta sustituirlas. Este fenómeno no se realiza siempre de forma uniforme. En algunas especies el plumaje se reemplaza por bloques o secciones, de tal forma que una zona no comienza a mudar hasta que la contigua ha crecido y dispone de plumas nuevas.
La duración de la muda también varía según la especie. Algunas lo hacen rápidamente y otras lo hacen de forma gradual, tan despacio que se convierte en una muda casi continua que no se nota. Los periquitos por ejemplo, no tienen una época de muda determinada, ya que mudan sus plumas a lo largo de todo el año. En el caso del canario, la muda empieza el 21 de Junio, el día mas largo del año.
Normalmente las especies que mudan su plumaje lo hacen durante el verano, la época de más calor y más luz, cuando no es tan necesario el aislamiento térmico que proporcionan las plumas.
La muda es una época estresante para el pájaro que se encuentra débil porque invierte casi toda su energía en la síntesis de nuevas plumas. Además, la pérdida de plumas supone una pérdida de temperatura y una reducción de la capacidad de vuelo. Por eso, durante esta época el pájaro se encuentra más vulnerable y adquiere un comportamiento tímido en la mayoría de los casos.
Cuidados durante la muda
Para ayudar a nuestro pájaro a superar la época de muda sin grandes trastornos podemos seguir algunas recomendaciones.
Por un lado, podemos suplir el desgaste que supone la muda con una dieta especial que refuerce sus defensas, más rica en grasas, proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y calcio. En el mercado encontrarás, por ejemplo, pastas de cría especialmente formuladas para la época de muda.
Por otro lado, la humedad ambiental y del plumaje aumenta la frecuencia de acicalamiento por parte del pájaro, que eliminará él mismo las plumas muertas acelerando el proceso. Para ello, rocía con agua el plumaje del pájaro un par de veces por semana, utilizando un pulverizador. Asegúrate de que dispone de una bañera con agua limpia para bañarse de vez en cuando.
Cambia la jaula de lugar si se encuentra cerca de una ventana para evitar las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.
Revisa a menudo el plumaje para asegurarte de que está libre del ácaro rojo y el piojillo, que dada la vulnerabilidad del pájaro, se vuelven más peligrosos durante la muda.

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