La responsabilidad de cuidar un guacamayo es mucho mayor que la de un ave a la que se le da alpiste y canta. Requiere unos cuidados mayores, veamos cuales son sus necesidades:
Una de las cosas más complicadas de cuidar un guacamayo es darle de comer. En los primeros meses de vida se le suministrará una papilla.
También hay que tener en cuenta que son aves que generan mucho alboroto, gritan mucho y fuerte y suelen provocar destrozos en casa.
Uno de los mayores alicientes de los guacamayos es su capacidad de hablar o imitar y repetir palabras. Suelen empezar a imitar palabras a partir de los 6-7 meses. A partir del año y medio dos años comienzan a comprender las palabras que repiten.
Las aves no entienden el castigo físico, por eso si se quiere corregir alguna conducta, remarcar al animal que ha hecho algo malo es mejor utilizar un trasportín o una habitación oscura y dejarlo allí un tiempo. De esa manera asociará la acción con el castigo.
El guacamayo ararauna, el gucamayo azul y amarillo, es el más común y el más recomendable de mantener en un hogar. Este tipo de guacamayo es el más tranquilo y menos ruidoso de las razas que existen. Se le enseña muy bien al animal. Además es el que más palabras sabe imitar y mejor vocaliza. También es de los más baratos si estáis pensando comprar uno.
Lo que debes saber sobre el guacamayo ararauna:
- es una especie muy cariñosa y activa, muy sociables por lo que son muy recomendables como mascota
- son muy juguetones
- puede adquirir un vocabulario de hasta las 30 palabras
El guacamayo es una mascota para toda la vida, hay ejemplares que han llegado a vivir 80 años.
No es fácil tener un guacamayo, pero no importa que animal sea, debemos estar muy bien informados antes de decidirnos por tener una mascota para poder ofrecerles una vida feliz en nuestro hogar.
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